Me gusta ...
Me gusta hacerme de querer , es grato recibir abrazos dialécticos y saludos cariñosos . Me gusta que me presten atención y que compartan conmigo momentos irrepetibles . Me gusta pasar desapercibida cuando galopan tiempos de ira . Me gusta que me adivinen el pensamiento cuando parezco ausente . Me gusta hacerme invisible y observar como actuan los demás .
Esta madrugada pasada cuando regresaba a casa despues de trabajar vi la luna , una luna inmensa , radiante . Tuve la sensación de que me estaba provocando , la muy arrogante se había plantado ahí para que la mirase y recordase lo pequeña que era . Era la protagonista indiscutible del espectáculo nocturno celeste . Su luz se apoderaba de farolas y alumbrados , ella era la reina , la que más resplandecía . Se había sentado en el horizonte y me retaba a mirarla para que envidiase su belleza . Que coqueta y soberbia es ... me gusta la luna .
6 Comments:
¿Una luna podrá descubrir uno cuando lea tu pensamiento?
No había entrado nunca en este blog, es la primera vez que lo hago y no se desde donde ni como he llegado a él. Pienso que eres una romántica incorregible; la música que acompaña tus artículos así lo demuestra. Es el blog mas armónico que he visto nunca. ¡Enhorabuena!.
De niño cuando estaba triste y melancolico me iba a la azotea de mi casa y me ponía a ver las estrellas, por supuesto la estrella mas grande siempre era la luna.
¿Me está llamando soberbia y coqueta don Julio?
Te querría haber contestado en mi blog pero algo le pasa a blogia que hoy no responde.
Creo que los valores antiguos eran los apellidos, el linaje, el honor, la hombría de bien... Los valores actuales son: el dinero y la inteligencia (como medio de humillar al vecino). Otros valores también son importantes pero quedan en un segundo plano. Para los judios del tiempo del Niño Jesús encontrarse con un ser de una inteligencia privilegiada era algo asombroso pero no tenía ninguna importancia frente al linaje o la posición social, por eso los Doctores de la Ley no siguieron la trayectoria del Niño y este no apareció hasta 18 años después.
Tiene sobrados derechos para dejarse adorar.
Antes de anoche, mi gata que es blanca, estaba subida a una pared medianera de espaldas a mi mirada, la luna la bañaba, plateando los contornos, y su larga cola que caía como un signo de pregunta sobre la pared.
Yo pensaba, embelezada, que buena pareja hacen la luna y los gatos.
Será por esa habilidad de fascinarnos?
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